La Isla Desierta, obra escrita por Roberto Arlt, interpretada por el grupo Oscuro, se presenta los viernes y sábados a las 21 y 23 horas en el Centro Cultural Konex. Es trabajada a partir de la ausencia total de luz y cuenta con un elenco compuesto en su mayoría por actores no videntes.
Fuera de la sala la gente escucha las recomendaciones de uno de los actores que pide que se arme una fila india y ordena apagar los teléfonos celulares, para no entorpecer el desarrollo de la obra. El público ingresa en grupos de seis personas, guiados por un actor que va indicando por dónde caminar hasta la silla. No se ve nada. Absolutamente nada. La expectativa crece. Lo que está por suceder es algo diferente.
Una máquina de escribir suena, luego otra, en segundos son cinco las máquinas. El oído, atento. La desesperación al principio por no poder ver lo que ocurre. Esa es la idea, no ver pero si escuchar, oler, tocar, vivir el teatro de una forma nueva. La obra es Reiteramos: “La isla desierta”, escrita por Roberto Arlt e interpretada por “Oscuro”, un grupo de actores que utiliza la técnica del teatro ciego basada en la ausencia total de luz.
A las máquinas de escribir se suman ruidos de papeles y teléfonos, después voces. Es una oficina desde la que se ven barcos que entran y salen del puerto, con empleados que se quejan del ruido de sus chimeneas y discuten si seguir trabajando o escaparse. Entonces, una puerta se abre. Una tonada cordobesa gana la escena. Es el encargado de limpieza que comienza a relatar sus fascinantes viajes por el mundo.
La China, sus ruidos de feria y olores fuertes, gente que grita en mandarín y papeles que caen entre el público. El Congo, la selva y los animales feroces cuyos gruñidos se oyen en toda la sala. De pronto, un viento fuerte que sopla y una lluvia que moja con toda intensidad a los espectadores que se sorprenden por lo que están viviendo. La obra transcurre así, entre un ir y venir desde los relatos del viajero a la pesadez de la oficina, entre sensaciones táctiles, olfativas y auditivas.
El final llega con un portazo del jefe quien amenaza a los gritos con despedir a todos si no se ponen a trabajar. No se oye nada y nada se huele. Los sentidos descansan en un corto silencio y los ojos parecen volver al cuerpo cuando las luces se encienden para despejar la sala.
Precio de las entradas: $25
Para más información: Centro Cultural Konex - (+ 5411) 48643200 Sarmiento 3131 - Buenos Aires, Argentina
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