jueves, 25 de septiembre de 2008

Metallica 2008: la venganza de los Jinetes

Sebastián Sánchez
Para cualquier persona que extrañaba sentir la vieja esencia del thrash metal en un disco de la banda que prácticamente fundó ese genero junto con todos sus pares de la Bay Area de San Francisco, este Death Magnetic representa esa vuelta a las bases que podía esperarse. Por supuesto que dicho proceso es un tema complicado, puede ser interpretado como una involución, un simple deseo nostálgico de revivir glorias pasadas. Pero en el caso de Metallica modelo 2008, el retorno a la vieja ruta parece haber sido positivo. Este es el disco de la venganza.
Corrió mucha agua bajo el puente desde el conflictivo St. Anger del 2003 y del documental Some Kind of Monster que documentó los momentos de tensión que vivió la banda. Bob Rock, aquel que fuese productor estrella de todos los discos de Metallica desde el afamado álbum negro de principios de los noventa, fue dejado de lado. El cambio de bajista, con salida de Jason Newsted y entrada de Robert Trujillo, las peleas, los problemas con el alcohol de James Hetfield y sus discusiones con el baterista Lars Ulrich dejaron su huella. Se podría decir que los miembros de esta banda tienen las cicatrices para probarlo.
Ya dejando de lado este pasado conflictivo, se puede decir que Death Magnetic muestra pasos en la dirección correcta desde que arranca el primer acorde. Anteriormente en este artículo se menciona la palabra venganza. Primero que nada es la venganza de Kirk Hammett, quien no solo ejecuta riffs mas intrincados, sino que también reinstauró los solos de guitarra y su pasión por el pedal wah wah. Hay más furia a lo largo de todo el disco, desde la voz de Hetfield y las letras que canta hasta la batería de Ulrich que suena bien, otra de las cosas que junto a la ausencia de solos habían opacado a St. Anger. La elección de Rick Rubin como productor puede haber sido fundamental en este caso, ya que no solo tiene experiencia guiando bandas que quieren regresar a un sonido más clásico, sino que también entiende de thrash metal en particular, habiendo estado detrás de proyectos históricos del género. Por ultimo, de Trujillo no hay mucho que se pueda agregar, solo que cumple bien con su trabajo de base, sin destacarse demasiado. Sabe cual es el lugar que le toca dentro de la orquesta y lo ejecuta sin problemas.

Death Magnetic puede tener sus idas y venidas, cada tema ronda entre los siete y ocho minutos, y se le puede achacar cierta repetición y monotonía. Tal vez la falta de gancho sea algo que le pese a este disco, pero sin dudas que genera un cierto placer volver a escuchar a la gran M haciendo lo que mejor sabe hacer. Es una banda que ha trascendido varios géneros a lo largo de su camino, cosechado criticas positivas y negativas, sufrido polémicas varias, pero siempre ha dejado algo, hagan lo que hagan, no en vano llegaron al puesto 1 del Billboard por haber vendido cerca de medio millón de copias en solo tres días (siendo el primer grupo que coloca 5 discos consecutivos en esa posición en la historia, superando a los Beatles y U2, que ostentaban 4).
Este disco es el resultado no de un ciego intento de revivir el pasado, sino de la sumatoria de aquella vieja gloria, actualizada a nuestro tiempo y con las lecciones aprendidas a lo largo de los 90 en términos musicales. Después de todo, ya no hablamos de adolescentes pelilargos llenos de furia y testosterona.




Death Magnetic (74 minutos y 46 segundos)

Tracklist y picadito de temas

1) That was just your life (7:08), comienza con latidos de corazón, un tema thrashero vieja escuela, arranca de a poco y va creciendo, sumando emoción: Hetfield escupe letras como nunca y Hammet suelta riffs y un par de solos de antología.
2) The end of the line (7:52), similar al anterior, pero con otro ritmo y una letra mas intensa. Solo frenetico con wah wah. El momento del tema aparece con la batería que suena despació, acompañando a un Hetfield que se luce.
3) Broken, beat and scarred (6:25), uno de los mas interesantes del disco, menos convencional que el resto. Lo que no te mata te hace mas fuerte (un poco de auto reflexión para acompañar)
4) The day that never comes (7:56), comienzo misterioso y tranquilo, tema de difusión del disco (vean el video de este tema mas abajo). Es uno de los mas tranquilos del disco, pero no le faltan cambios de ritmo, sobre todo hacia el final.
5) All Nightmare long (7:58), uno de los mas gancheros del disco, comienzo bien al estilo Slayer, un breve comienzo con tranquilidad y después hiper velocidad que deja sin aliento. Bateria y riffs de guitarra bien thrasheros. Letra con furia.
6) Cyanide (6:39), original, ganchero, comienzo no tan convencional. Un Trujillo en el bajo que se luce. Tal vez es uno de los temas que mejor combina las habilidades de todos los músicos.
7) The Unforgiven III (7:46), otra semi balada, esta vez con un comienzo de piano y partes con violin, casi orquestal. No hay mucho para destacar, ya que no sale mucho de lo que es el resto del disco, mas allá de este comienzo particular.
8) The Judas Kiss (8:00) interesante mas que nada por la letra, variable en ritmo y velocidad como el resto, pero a esta altura del disco ya no se puede agregar mucho mas.
9) Suicide & Redemption (9:57) instrumental largo, se lucen con cambios de ritmo, solos, todo lo que se puede meter en un tema de este tipo. Mencion especial nuevamente para Trujillo en bajo.
10) My apocalypse (5:01) el tema mas corto del disco, y otro de los que habia sido adelantado antes de la salida del disco junto con “the day that never comes” y “cyanide”. Tema corto pero thrashero al fin.
¿Querés ver el primer corte de difusión del disco? Entrá en:

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